La mística volvió con La Bruja
A la edad en que Cristo era crucificado, él se ha convertido en ídolo-capitán de los pincharratas platenses.
Heredando el apodo que caracterizó a su padre Juan Ramón en el ambiente futbolístico, "La Brujita" ya ha cumplido 14 años dentro del fútbol de Primera, no sólo en Argentina sino también en Europa, donde pasó 11 años de su vida.
Juan Sebastián, amante de los autos como su amigo Hernán Crespo, con quien tiene un equipo corriendo en el TC y en el Turismo Nacional, ha pasado por muchos "subi-bajas" en su trayectoria como jugador. Once veces gritó: "Campeón" y aunque reconozca no andar más a 295 kilómetros por hora como en su adolescencia, a más de tres décadas de su nacimiento ya figura como uno de los máximos referentes del fútbol argentino.
Con su pelada prominente que pareciera ser, lo identificaría hasta la muerte tras ver el horror en su foto del documento con una porra diesisieteañera, "La Bruja" disfruta a pleno el tiempo que vive en su querido Estudiantes y en su amada ciudad de La Plata, donde a pesar de cambiar un BMW por un Renault 4, no le quitan el placer de los asaditos ni de los naipes en la misma gomería donde trabajó a los 16 años.
Presente siempre a la hora de las travesuras con su querido amigo el Kily González, con quien reconoció volver loco a Bilardo en aquella gira con Boca en China, donde se pasaban rompiendo jarrones dentro del hotel, Verón se transformó en amigo personal del Diego a tal punto de que el "10" logró convencerlo de no pasar a jugar para los "Millonarios" hace unos años atrás.Ha disfrutado de todo lo que le ha tocado vivir, pese a malos momentos que se le presentaron en distintas ocasiones en su vida, pero gracias a su fortaleza como persona y a la educación que le brindó su familia, aprendió a superar no sólo los seis meses de llanto al llegar a Europa, sino también cuando algunos argentinos lo trataban de "vendido" por su bajo rendimiento en el partido contra Inglaterra o cuando hizo el famoso gesto de que no lo jodan en el partido frente a Suecia.
Mientras muchos demuestran admiración y fanatismo por este loco con facha, él lleva tatuado en su cuerpo la figura del Che Guevara, de quien toma el valor para luchar contra las injusticias del imperialismo, y a su vez trata de solidarizarse, como lo hacía su padre, con todas aquellas personas que pasan necesidades.
Pese a su frustrada experiencia como cantante en el disco oficial del Mundial 2002, "La Brujita" hace delirar y dejar sin voz a cada hincha de Estudiantes por más que no esté presente en un partido.
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