Juan Esteban Curuchet, la gloria en dos ruedas

El hombre tiende generalmente a desobedecer todo lo que se le prohíbe, será precisamente porque lo prohibido tiene un encanto especial.

Cuando en 1995 a Juan Curuchet el director del equipo le prohibió la participación en los Juegos Panamericanos marplatenses (para mayor decepción, su ciudad natal) por considerarlo "acabado", no sólo derrumbó el sueño del ciclista de representar a su país en esa competencia si no que lo fortaleció mentalmente para luchar con perseverancia y optimismo para todo lo que logró obtener en su carrera deportiva, inimaginable quizás para aquél futbolista que a los 15 años colgó los botines gracias a la convicción de su hermano mayor, Gabriel, quien directamente lo trasladó a las dos ruedas y lo ayudó a formarse con valentía, tesón y coraje.


Aunque no haya logrado ser abanderado de los Juegos Olímpicos de Beijing como lo deseaba, "El Flaco" Curuchet obtuvo lo que tanto anheló durante sus cinco participaciones anteriores en Los Angeles, Seúl, Atlanta, Sydney y Atenas. No sólo es el argentino con mayores participaciones en este evento si no que junto a su compatriota Walter Pérez logró la 16° medalla de oro para la Argentina. Con 43 años demostró todo lo que una persona puede lograr con confianza en sí misma y con amor hacia lo que realiza.


El fanático de Boca cumplió con lo prohibido de la mejor manera y cuando en el velódromo Lao Shan el locutor informaba: "¡The winner is Ar-gen-ti-na!", sólo pudo descargar el llanto de alegría y la sonrisa que le brindaba el orgullo de haber entrado en la historia deportiva del mundo.

Tras su retiro, "Curu" descansa tranquilo en Mar del Plata, la ciudad que lo vio crecer y en la que debe recordar con felicidad aquel atardecer en el país chino.

Natalia Canteros

Juan Martín del Potro, el despertar del gigante

Hoy hablaremos de Juan Martín del Potro, quien tras lograr cuatro títulos consecutivos, busca realizar una buena actuación en el último Grand Slam de la temporada: el Abierto de Estados Unidos.




Hace un año atrás, mientras Juan Mónaco lograba tres títulos ATP en un año y asomaba a ser como una gran promesa para el recambio de "La Legión", Juan Martín del Potro luchaba con las lesiones en su espalda que no lo dejaban demostrar lo que eventualmente un día llegó a ser.
Dejó de estar encasillado con el título de promesa y ahora se convirtió en realidad, y justo en un año en el que los argentinos brillaron por su ausencia en el circuito.

El punto de inflexión se dio cuando a principio de año contrató a Franco Davin como su entrenador, quien estuvo junto a Gastón Gaudio cuando "El Gato" se quedó con Roland Garros en 2004. Davin le fue mostrando un nuevo estilo de juego y acrecentó las cualidades que ya venía mostrando el tandilense.

Los 198 centímetros favorecen a su poderoso saque, que actualmente no se concentra en meter grandes cantidades de aces, sino en tener un saque que desacomode al rival y poder dominar el punto desde el comienzo.
Una derecha con mucha técnica que exige al máximo a sus oponentes y con el que logra un buen porcentaje de puntos ganadores por partido.
También hay que mencionar su revés a dos manos, golpe que realiza con mucha soltura y sutileza a la hora de definir y defender.

"La Torre de Tandil", como se lo escucha nombrar en las transmisiones de televisión, está viviendo un presente formidable. Consiguió cuatro títulos consecutivos (Kitzbuhel, Stuttgart, Washington, y Los Ángeles), pero aún así, lejos de agrandarse, mantiene un perfil muy bajo.
Con 19 años, 20 el próximo 23 de septiembre, tiene un carácter tranquilo y una personalidad simple y generosa, sino habría que preguntarle a su hermana, a la que le regaló el Mercedes Benz que consiguió al ganar el torneo alemán.

"Me saqué la carga de que toda la gente hablara y esperara tanto de mí. Hasta hace unos meses atrás eran expectativas frustradas de la gente y mías también, pero ahora la gente sabe que puedo lograr cosas grandes", manifiesta del Potro, que en su forma de hablar parece una persona experimentada, aunque todavía sigue siendo un adolescente.

Marcos Arnoten

Carlos Tévez, el más argentino de todos

Con todo lo que significa el fútbol a nivel mundial y con todo lo que representa cada club en el globo terráqueo para sus hinchas, Carlitos Tévez se ha dado el gusto con sólo 24 años de que los seguidores de un club inglés, y no de cualquiera sino del Manchester United, flamante campeón de la Premier League, traspase todas las barreras del fanatismo y hagan gozar a éste humilde con corazón y garras enormes al escuchar "Argentino, Argentino", como demostración por toda la alegría y felicidad que brindó a esas almas inglesas.

Demostrando la misma simpleza que lo caracteriza como persona, "El Apache", bautizado con el nombre del barrio que lo vio romper redes en aquellos potreros donde ya derrochaba calidad de juego, ha cosechado en este mes de mayo su noveno título en lo que lleva en su carrera futbolística. No sólo es ídolo en Europa, donde llegó hace sólo dos años para comenzar a cumplir su sueño personal de crecer aún más en lo futbolístico junto al equipo del West Ham y lograr consagrarse finalmente con el Manchester United obteniendo la Premier League, sino que también es "el Rey del fútbol en América" tras su paso por Boca, donde logró una Libertadores, una Intercontinental, un campeonato Apertura (todos en el 2003) y una Copa Sudamericana (2004), además del Brasileirao que ganó durante el 2005 al pasar por el Corinthians de Brasil.

De más está decir sobre sus excelentes actuaciones con la celeste y blanca que cada día le reserva un lugar bien merecido. Así como refleja el amor hacia su mujer Vanesa y hacia su hija Florencia, responsable de que su papá vuelva a usar chupete en cada festejo de gol, Carlitos se muestra cada vez mas enamorado de la pelota y de paso hace abrir la boca a millones de personas que ven el él la rudeza y los "huevos" suficientes para pasar a todos por encima. "El Salvador", "El Mejor", "El Amo y Señor", "El que siempre está" y "El que es de otro planeta", como han titulado los diarios ingleses, sigue siendo un campeón, y por suerte, tiene entrega para rato...



Entrada publicada por Natalia Canteros

Ginóbili, de Bahía al mundo

Ginóbili nos representa a nivel internacional en la mejor liga de basquet del mundo: la gran NBA. Este no es un personaje que sea la figura semanal porque Manu es la figura siempre, día a día, partido a partido, donde siempre hace jugadas inesperadas y les saca una sonrisa a sus compañeros y su público, no sin antes hacerlos desesperar con sus jugadas tan fantásticas y llenas de malabarismo que le dan a los partidos donde él aporta su magia un matiz que hace parecer estar en un show. El show del mago Emanuel.

Emanuel Ginóbili es el mejor basquetbolista argentino de todos los tiempos. No le hicieron falta los 2.26 metros del gigante González, ya que con su 1.99 metro le sobra para ser un gigante en la cancha. No le hizo falta, como Brubo Lábaque, casarse con una vedette del nivel de Pamela David, porque está casado con su novia de toda la vida, Mariana, de su Bahía Blanca natal.

Desde que se retiró Maradona se busca su sucesor, y en el básquet seguramente pasará lo mismo cuando se retire Ginóbili, pero no será nada fácil igualar los grandes títulos que obtuvo hasta el momento: ser el único jugador en consagrarse campeón de la NBA (lo hizo tres veces hasta ahora con San Antonio Spurs), ganar la Euroliga (una vez en 2001 con Kinder Bolonia) y ser campeón olímpico (en Atenas 2004).

Nada de este presente se imaginaba el pequeño Manu cuando veía jugar a sus hermanos mayores Leandro y Sebastián en Bahiense del Norte, club que queda a pocas cuadras de su casa en Bahía y en el que su padre jugó, dirigió y hasta fue presidente.

Su gran preocupación desde chico siempre fue la altura, temía no superar a sus hermanos (ninguno supera los 1.90) por lo que se medía todos los días en una pared en la cocina. “Lo que nunca nos imaginamos es que a los 17 años iba a pegar un estirón terrible” cuenta su papá cada vez que se le pregunta sobre esta anécdota. Hoy a los 30 años no tiene que preocuparse por eso.

Otro personaje muy importante en la vida de Ginóbili es Gregg Popovich, su entrenador en los San Antonio Spurs, equipo donde ganó todos los anillos de la NBA, que lo califica de la siguiente manera: “Gino (como lo apodó Tim Duncan, la figura del equipo) es el jugador más competitivo que dirigí en mis 25 años de carrera, donde ví de todo. Se mata por ganar hasta en los mini torneos que armamos en los entrenamientos”.

A Manu se lo puede ver modelando para diferentes marcas, ya sea de indumentaria deportiva, ropa de alta costura o en cualquier otra cosa, pero a nada de esto hubiera llegado de no ser por el básquet porque no es precisamente lo que se llama un Adonis, es medio pelado, narigón (apodo que odia) y no muy bello, pero nadie le mira la cara en las canchas de básquet, no porque no quieran, sino porque no pueden.

Con su estilo tan particular que lo llevó a que lo apodaran “el hombre araña” por sus acrobacias en el aire y sus extraños pero efectivos movimientos se ganó un lugar en el corazón de los hinchas de todos los clubes donde jugó, ya sea en Andino de La Rioja, donde debutó en la Liga Nacional, en Kinder Bolonia, donde saltó a la fama y fue el goleador de un equipo que ganó casi todo lo que jugó o en los Spurs, donde cada vez toma más protagonista junto con Duncan, el mejor jugador de la historia de la franquicia y Tony Parker, el base francés que también es símbolo en este equipo. De estos tres jugadores dependen los fanáticos texanos, pero ninguno de estos los va a defraudar jamás. En cinco años les regalaron tres títulos y van por más, especialemente Manu, que siempre quiere más, sea con la Selección, como en el Mundial del 2002 donde quedaron subcampeones detrás de Yugoslavia en lo que la jugada final podría incluirse en cualquier pasaje de la película “La gran estafa” por la peculiar manera que tuvo el árbitro de no ver la falta cometida a Hugo Sconochini en el último segundo del partido y que le imposibilitó a la Argentina tener la tan merecida última oportunidad.

Sin dudas Emanuel Ginóbili volverá a llevar al básquet argentino a lo más alto, ya sea defendiendo la medalla dorada en los próximos Juegos Olímpicos o buscando desquitarse de la final perdida en el 2002 en Indianápolis, pero no cabe dudas que si Argentina vuelve a ser campeón será de la mano del grandote con cara de bueno, ese que siempre vuelve a su tierra y sueña con volver a jugar con sus hermanos, como lo hizo en algún amistoso en Bahiense del Norte.

Entrada publicada por Diego Arce

Rodrigo Palacio, un crack con sencillez única

Rodrigo Palacio, un crack con sencillez única

Publicado por Natalia Canteros

Convertido a sus 26 años en todo un símbolo xeneize, identificado con su trenza que lo acompaña como cábala infaltable y con su sencillez con la que sabe llevar su carrera futbolística, "el Rodri", como lo llaman sus allegados, hace vibrar a los hinchas de Boca desde que debutó allá por febrero del 2005.
Amante del rock nacional y admirador del cuarteto, por influencia de su amigo cordobés Pablo Ledesma, hace bailar a todos sus rivales dentro del campo sacándolos de ritmo y generando una fiesta en la delantera que integra junto al "loco" Palermo.
Rápido y peligroso con sus desbordes que lo caracterizan y más allá de que la crítica por algunas ocasiones de goles perdidos lleguen a sus oídos, el "Pala" no baja los brazos y demuestra que puede seguir rompiendo redes adeversarias y gargantas de quienes lo admiran.
Sin darle importancia a las cosas materiales, reconoce que a diferencia de la mayoría de los futbolistas, apasionados por los autos, él no siente esa pasión y hasta llega a bancarse las cargadas ajenas sobre su auto con la frase escrita: "lavame sucio", que precisamente se la dejan sus compañeros.
Se complace sin embargo por pasar momentos inolvidables en su Bahía Blanca natal cada vez que logra hacerse un tiempito para viajar allá y visitar a su familia junto a su novia Wanda.
La particular simpatía y humildad, y el esfuerzo que realizó desde chico para llegar hasta donde está lo han transformado al Rodri en uno de los jugadores mas valorados por el club de la ribera y en uno de los más deseados por equipos europeos, que ya andan reojeando las posibilidades de compra para el mes de junio.
De todas formas la intención de Palacio por ahora sólo es la de poder levantar una vez más la copa Libertadores y obtener el campeonato local.
Dos campeonatos locales, cuatro internacionales, la participación en el Mundial 2006, la distinción de goleador del Apertura 2006 y el Balón de Bronce que obtuvo en el Mundial de Clubes del 2007, son cosechas que este joven futbolista ha logrado hasta el día de hoy.

Rafael Nadal, el que te hace morder el polvo

Tras haber logrado por cuarta vez consecutiva el Masters Series de Monte Carlo, en esta ocasión presentamos a Rafael Nadal.

El polvo de ladrillo tenístico tiene un sólo rey, Rafael Nadal, quien a pesar de ocupar hace tres años el puesto número dos del ranking ATP, no se da por vencido en esta lucha contra la muralla suiza, llamada Roger Federer.
Es el tipo de jugador con quien nunca te querrías enfrentar. Una persona que te corre todas las pelotas de lado a lado, que nunca se da por vencido, que para poder ganarle un punto, tenés que ganárselo cinco veces.
Ya de chico en su Mallorca natal venía demostrando que sería una gran promesa del tenis ibérico, porque a los ocho años, éste zurdo lograba su primer título en menores y con 17 años fue el más joven en entrar entre los 100 mejores.

En la cancha nunca se lo ve alterado, pero si efusivo; con sus pantalones estilo capri, la musculosa que deja al aire unos brazos que dan miedo y la vincha sobre su cabeza.
No todo es tenis en su vida: practica golf en sus tiempos libres, le gusta ir de pesca con algún amigo o pariente y nunca se va de viaje sin llevarse su consola de videos juegos.
A pesar de sus 21 años, demuestra tener una personalidad bastante madura, ya que la fama no lo ha corrompido. Y lejos está de hacerlo: en su ciudad nata, Manacor, creó la fundación que lleva su nombre y tiene como objetivo "promocionar el deporte como herramienta de integración para los sectores más necesitados", declaró Rafa.
"Soy bastante familiero", dijo el mallorquín, y no hay dudas sobre eso: sus padres se harán cargo de su fundación y tiene como entrenador a su tío Toni, mientras que su otro tío, Miguel Ángel Nadal, fue jugador de fútbol en el Mallorca y en Barcelona, por lo que tiene raíces de deportista.
Elogiado en el mundo tenístico, tanto por la prensa como por los mismos jugadores:
"Es lo que necesita nuestro deporte, un chico al que le guste estar ahí afuera, que juega para el público”, declaró John McEnroe sobre él.
Sin duda Nadal posee un enorme talento en lo que hace y todavía tiene muchos años por delante para seguir acumulando elogios, títulos y tratar de conseguir lo que viene persiguiendo hace años: ser número uno del mundo.

Final del Masters Series de Monte Carlo ante Federer

Marcos Arnoten

Michael Schumacher, el relevo de la leyenda

Hoy aparece en nuestro blog la historia de Michael Schumacher, el mejor automovilista de la historia de la F1, a 16 años de la muerte de Ayrton Senna en el GP de San Marino dónde el piloto alemán tomo la posta como heroe e ídolo de la categoría.

El hombre récord

“Seguiré en la Formula 1 mientras me divierta”. Con Siete campeonatos mundiales, 84 victorias en Grandes Premios, 141 podios, 64 poles, 67 vueltas rápidas y 232 carreras en 15 años de profesión, se puede afirmar que efectivamente Michael Schumacher se divirtió arriba de un monoplaza.
“Schumi”, nacido el 3 de enero de 1969 en Hürth-Hermühlhim, Alemania, es un capricorniano de cepa. Estable, seguro de sí mismo, responsable y práctico. Exigente no solo con él sino también con su entorno laboral. Estas fueron las caracteristicas más destacadas del piloto alemán durante su carrera deportiva.
Schumacher resaltó sobre los demás por su gran aptitud para el trabajo, su perfecta planificación de las carreras y su ambición. Pero lo que más se destacó del piloto bávaro
fue su perseverancia y sus ansias de gloria que fueron la base para batir todos los récords existentes, y una vez realizado, volverlo a hacer. El único que batió sus marcas
fue Michael Schumacher.
Pero el alemán de 1,75 mts. 75 kilos, ojos marrones y rostro particular no fue el deportista que más amigos hizo dentro del ambiente automovilistico.
Sus problemas en las relaciones con sus colegas datan de largo tiempo antes de que se suba a un F1. En sus primeros años en la Fórmula 3 alemana hizo amistad con Heinz-Harald Frentzen, quien luego llegaría a correr en la máxima categoría de los
monoplaza. Años después, cuando ambos competían en F1, su relación cambió a enemistad cuando “Schumi” le quitó a su novia, Corinna, quién es hoy la madre de sus dos hijos, Gina María y Mick.
Este apasionado del Karting, el fútbol donde despuntó el vicio en varias oportunidades jugando partidos de beneficencia con las máximas estrellas del deporte, el sky y sobremanera de su moto Harley Davidson, también supo cosechar sus enemigos dentro del circuito, y no justamente por su superioridad.
En 1994 el Gran Premio de Australia se resolvió cuando Schumacher, luego de una extraña maniobra, chocó con Damon Hill, el otro aspirante al título, consagrándose campeón por primera vez en su carrera.

Site Oficial: http://www.mschumacher.com/

Redactado por Franco Bevilacqua